Una de las razones más comunes por las que las empresas solicitan financiamiento es para aumentar su capital de trabajo o tener más liquidez. Estos dos conceptos son vitales para el correcto funcionamiento de la compañía y es un indicador de una buena salud financiera de la misma.
Uno de los tipos de financiamiento más recurrentes para conseguirlo es el crédito revolvente, el cual te permite disponer de efectivo en cualquier momento y, a diferencia del crédito simple, una vez que liquides la deuda, vuelves a tener la línea de crédito completa para seguirla utilizando.
Sin embargo, este tipo de crédito puede no ser el ideal si buscas adquirir un activo, por ejemplo, ya que las líneas de crédito suelen ser inferiores a las de otros tipos de financiamiento.
En esta entrada te explicamos qué es un crédito revolvente, qué ventajas ofrece y por qué es necesario para el financiamiento de tus gastos operativos (OpEx).
¿Qué es crédito revolvente?
Un crédito revolvente es una línea de crédito que puede ser utilizada de forma continua siempre y cuando se vaya reponiendo el saldo utilizado más los intereses y otros cargos que la institución financiera requiera.
En otras palabras, es un acuerdo entre una institución financiera y una empresa que le permite a esta utilizar dinero de forma constante de una línea de crédito mientras se pague una parte del adeudo. Estos pagos, sin los intereses y otros cargos, repone la línea de crédito disponible.
Los créditos renovables tiene tres componentes:
- Una tasa de interés.
- Un límite de crédito.
- Pagos mensuales.
Una forma de entender este concepto es a través de las tarjetas de créditos: tienes un monto dispuesto a utilizar para efectuar pagos y, cada cierto tiempo, tienes que reponer el dinero utilizado y un porcentaje de intereses si excediste ese tiempo.
Las empresas suelen recurrir a los créditos revolventes para financiar capital de trabajo y no ver afectadas las operaciones comunes de la empresa.
¿Qué significa revolvente?
La definición de revolvente, de acuerdo con la RAE es: “Crédito o préstamo que vuelve a tener vigencia con arreglo a las condiciones estipuladas originalmente después de haber sido amortizado.”
Características de crédito revolvente
Permite a los clientes (personas morales o físicas) acceder a efectivo hasta un límite establecido (línea de crédito).
Una vez que se paga el adeudo pendiente de este crédito, el dinero vuelve a estar disponible menos los intereses y otros cargos de uso.
Los adeudos suelen pagarse cada mes aunque depende del acuerdo establecido con la institución financiera.
¿Cómo funciona un crédito revolvente?
Primero existe un acuerdo entre la empresa solicitante y la institución financiera. Una vez que se apruebe la línea de crédito, la empresa podrá utilizar el dinero disponible en su totalidad o solo una parte. Existe un límite de crédito, es decir una cantidad de dinero máxima a la que la empresa puede acceder.
Un crédito revolvente, en general, no tiene fecha de vencimiento. La continuación de la línea de crédito dependerá, en gran medida, si la empresa maneja la línea de crédito de forma responsable. En caso de ser así, la institución podrá aumentar esta línea de crédito.
Las empresas deberán pagar intereses sobre la deuda actual. Estos intereses suelen ser mayores a los de los créditos tradicionales debido a su alta flexibilidad.
Ventajas y desventajas de los créditos revolventes
Algunas ventajas de los créditos revolventes son:
Permite a las empresas disponer de efectivo cuando lo necesitan.
Permite a las empresas tener liquidez cuando sea necesario.
Es un tipo de financiamiento que impacta, de manera positiva, el capital de trabajo.
Por otro lado, las principales desventajas son:
Es un financiamiento arriesgado si no se maneja con cuidado ya que puede acumular una gran cantidad de intereses.
Las tasas de intereses suelen ser mayores a las de otros tipos de créditos.
Diferencia entre crédito revolvente y crédito simple
Un crédito simple es un préstamo que una institución financiera ofrece para que las empresas puedan adquirir, principalmente, activos como maquinaria o inmuebles. Esto con el fin de incrementar sus ventas. Este crédito no es revolvente, es decir, que solo se dispone de una cantidad de dinero y no se puede volver a utilizar cuando se liquide la deuda.
Existen dos principales diferencias entre el crédito simple y el crédito revolvente:
- Las tasas de interés del crédito revolvente suelen ser mayores.
- En los créditos simples, solo se puede hacer uso una vez del crédito.