PyMEs y la exportación
Las empresas pequeñas y medianas, también llamadas PyMEs, son un elemento crucial del mercado internacional: cerca del 40% de las exportaciones globales de mercados emergentes son realizadas por PyMEs. En México, las exportaciones totales rondan aproximadamente los 420 mil millones de dólares y entre 15 y 20% de esa cifra corresponde a PyMEs exportadoras.
A pesar de ello, los retos para mantenerse en el mercado son la constante. Se estima que en términos de financiamiento para el comercio la brecha en el segmento de empresas pequeñas y medianas es de hasta 1.5 billones (1,500,000,000,000) de dólares.
En este contexto, las buenas prácticas de finanzas y estrategias de negocio son los mejores aliados para emprendedores y empresarios de cualquier industria.
Cómo hacer crecer las exportaciones de tu PyME
Con esto en mente, estas 5 recomendaciones ayudarán a cualquier PyME a crecer sus exportaciones y ser más competitivas en el mercado internacional:
Financiamiento
Contar con una buena estrategia alrededor de la deuda y el financiamiento es vital para hacer crecer a cualquier negocio. En exportación, se vuelve aún más importante, pues en transacciones de comercio internacional es muy común que los compradores exijan un esquema de pago a crédito.
Esto implica que tus embarques tarden entre 30 y 60 días en ser pagados, complicando tu acceso a capital de trabajo para mantener tu producción, operaciones y realizar tus envíos.
El financiamiento ayuda a reducir estas complicaciones. Para acelarar tu crecimiento y acceder a capital de trabajo opta por alternativas al crédito tradicional. Esquemas como el factoring, factoraje o descuentos de facturas pueden brindarte mayor agilidad y reducir el riesgo.
Invertir en innovación
Los productos con valor agregado pueden hacer la diferencia para las PyMEs exportadoras, no solo porque pueden venderse a mayor precio, sino también porque incrementan las oportunidades de captar clientes que priorizan la calidad, al tiempo que facilitan entrar a cadenas de valor con mayor rentabilidad.
Por ello, innovar procesos, renovar infraesctructura y, en general, invertir en mejorar las operaciones, así como en aspectos cruciales de tu modelo de negocio, te hará más competitivo en el plano internacional.
Define un estándar de calidad
Las certificaciones aportan gran valor a tus productos, pues, además de ayudarte a adoptar metodologías y procesos más eficientes, hacen tu marca más amigable para compradores y reducen la desconfianza de comprar a un vendedor en otra latitud.
Dependiendo de tu mercado meta, investiga qué estándares de calidad han definido, además de acercarte al Sistema Integral de Normas y Evaluación de la Conformidad de la Secretaría de Economía para obtener tu registro a la marca "Hecho en México", la cual desde 1978 es un respaldo de la calidad de productos nacionales.
Mejorar logística y la cadena de suministro
Las disputas comerciales son una probabilidad que debes considerar al hacer llegar un producto de un país a otro: los riesgos de que un producto se dañe o pierda son altos —aunque esto muchas veces está fuera de tu control como exportador—, mientras que la calidad del producto que requieres de proveedores compromete tu propia calidad.
Además de buscar que tus transacciones estén alineadas con términos de comercio vigentes (Incoterms), deberás asegurarte que tus socios comerciales —tanto de abastecimiento de materias primas o servicios, hasta de transporte— estén a la altura de la demanda que tiene tu mercado.
Construye tu marca
Además de ser una carta de presentación a través de la cual compradores te identifican como un exportador, tu marca es la identidad de tu producto y una extensión de lo que ofreces. En ese sentido, es una herramienta poderosa para crear confianza y atraer a más clientes posicionándote como un jugador competitivo en el mercado.
Si bien como exportador es poco viable crear campañas digitales o de publicidad directamente a consumidores, hay tácticas sencillas que pueden crear una imagen sólida y darte prestigio. Empieza por tener presencia en redes sociales profesionales como LinkedIn, así como crear y mantener actualizado tu sitio web donde continuamente compartas contenido de valor.
