T MEC: el nuevo tratado de libre comercio de América del Norte
Por los siguientes 16 años, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) será la referencia para el comercio en la región norteamericana e implica nuevas condiciones y lineamientos renovados. A partir del 1 de julio, diversas mercancías tendrán un nuevo marco regulatorio que las empresas necesitan considerar.
“La expectativa del T-MEC hasta ahora se ha centrado en que brindará certidumbre gracias a la sólida relación comercial con Estados Unidos y Canadá. Pero, también es importante considerar los cambios puntuales que tiene el acuerdo con el fin de que las empresas se sigan beneficiando del trato arancelario preferencial y todas las oportunidades que conlleva”, explicó Edmundo Montaño, director general de Drip Capital México, fintech especializada en financiamiento internacional.
Productos que exporta México que serán clave en el nuevo tratado de libre comercio de Norteamérica
En esa línea, Drip Capital identificó 5 de los principales productos que tienen ajustes y que tanto productores, exportadores e importadores deben tener presentes:
Productos de la industria automotriz
El TLCAN fue un punto de inflexión importante para el comercio de México. A través de ese primer acuerdo, nuestro país logró obtener un papel importante en el comercio de productos de manufactura y, en especial, definirse como un jugador crucial de la industria automotriz.
Con el T-MEC, existen nuevas condiciones relevantes:
- Al menos 70% del acero utilizado en la producción de automóviles debe provenir de Norteamérica.
- 75% de los componentes de un automóvil o camión deben ser producidos en cualquiera de los tres países, anteriormente el porcentaje era de 62.5%.
- En los siguientes tres años deben haberse realizado los ajustes para que 40% de dichos componentes hayan sido producidos por trabajadores que ganen al menos 16 dólares por hora.
Estos tres cambios elementales implican que en los siguientes años la industria automotriz de la región deberá replantear en sus cadenas de suministro —involucrando proveedores, socios y, naturalmente, __costos en la producción__— y vigilar de cerca el contexto laboral, lo que, a su vez, ha puesto en marcha una serie de reformas de ley que aún se discuten en el senado.
Productos de la industria textil
Los porcentajes de origen también alcanzaron al sector de textiles y confección. En este nuevo contexto tanto el hilo como el tejido —incluyendo hilo de coser, la tela para bolsillos, telas impregnadas o recubiertas y elásticos— deben provenir de Norteamérica, además de que se enumeran ciertas reglas para que sean considerados originarios.
El acuerdo, de hcho, tiene un apartado especial para mercancías de este sector, en el cual también contempla y amplía la cobertura para bienes folclóricos textiles. Así los productores indígenas podrán acceder al trato arancelario preferencial.
Productos agrícolas
En cuanto al campo, el T-MEC incluye puntos en materia de medio ambiente —los cuales estarán englobados en el Acuerdo de Cooperación Ambiental, ECA—, además de abordar el asunto laboral, como la eliminación del trabajo infantil y el trabajo forzoso.
De acuerdo con observaciones del ejecutivo estadounidense, este último aspecto podría atacar ciertas prácticas relativas a la producción del tomate, chile, pepino, caña de azúcar, café, cebolla, frijol verde, berenjena, tabaco y melón.
Por otro lado, aún está pendiente la revisión de la estacionalidad agrícola, limitación temporal a la exportación de agroproductos mexicanos para favorecer a los productores estadounidenses, una medida que causa controversia en el objetivo mismo del T-MEC, según han mencionado organismos como el Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
Cabe mencionar que el tratado en sus cláusulas de manejo de controversias incluye el nuevo Mecanismo de Respuesta Rápida (MRR), el cual por el momento no aborda el sector agropecuario —aunque sí al agroindustrial—. En ese sentido, es probable que conforme se definan algunos pendientes, se definan acciones en este aspecto.
A pesar de estos elementos por aclarar, también existe un panorama alentador para las exportaciones agrícolas. Por ejemplo, en declaraciones a medios Aldo Mares, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Berries, asegura que el nuevo acuerdo trae certidumbre y posibilidades de inversión para proteger sus productos e impulsar su crecimiento en el mercado.
Productos digitales
El comercio electrónico está en auge y, naturalmente, después de 25 años debía ser incluido en una versión renovada del tratado. En ese sentido, hay un capítulo dedicado al comercio y protección de bienes digitales.
El T-MEC pone un marco para el flujo de la información, el tratamiento de las tecnologías, la protección de la información en operaciones comerciales, incluyendo los derechos de propiedad intelectual, así como indicaciones geográficas y el combate a la piratería.
Ahora, las empresas que trabajan con tecnología o plataformas digitales tienen una referencia para acceder a los beneficios arancelarios de su productos y servicio, lo que puede tener un gran impacto en muchas otras industrias.
Medicina
Algunos de los pendientes importantes recientemente revisados en el senado fueron en relación con la cláusula bolar, el *linkage* —a través del cual las farmacéuticas incluían elementos adicionales a un medicamento con patente a vencer para extender su exclusividad— y los segundos usos, las cuales sin una correcta revisión en conjunto daban la posibilidad de extender la protección de patentes de 20 años a casi el doble.
Esto hubiera sido una medida preocupante que retrasaría la entrada de genéricos y la reducción de precios de medicamentos.
La revisión legislativa para armonizar con el T-MEC retira recursos legales para prolongar las patentes médicas y determina que las patentes duran 20 años, sin posibilidad de extenderse.
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