¿Qué es la resiliencia?

Desde antes del inicio de la crisis ocasionada por el COVID-19, la incertidumbre económica, política y comercial ya era una constante: la demanda débil, las tensiones comerciales, así como el debilitamiento del crecimiento económico ya eran factores que la Organización Mundial del Comercio (OMC) reportaba desde el año pasado al respecto de la desaceleración del comercio.

En esa línea, la resiliencia —la capacidad de adaptarse y recuperarse después sin sufrir alteraciones— se vuelve crucial no solo en este momento de pandemia, sino como una visión continúa dentro de los negocios para adaptarse a las complicadas circunstancias en la dinámica del comercio global.

No existe un paradigma absoluto o leyes escritas sobre la mejor manera de adaptarse y construir una empresa resiliente, principalmente en un momento en el que las afectaciones a la economía alcanzan niveles históricos y los retos parecen no tener precedentes.

Sin embargo, según un artículo de Scientific American publicado hace unos años, la biología, la ciencia que nos explica cómo la vida se adapta y cómo funciona la naturaleza, puede ser una fuente de inspiración.

Seis lecciones de resiliencia para tu negocio

Estas son seis lecciones que la biología puede aportar a tu negocio para hacerlo más resiliente.

Redundancia

Aunque el concepto hace pensar en una “repetición inútil”, en el mundo de las ciencias, en realidad, se refiere a una duplicación de elementos que ofrece una ruta inteligente para prepararse ante lo inesperado.

En ese sentido, cuidando que los costos no te superen o hagan la operación ineficiente, una buena idea es tener un “back-up” u otras alternativas similares en caso de que algún elemento falle (fábrica, proveedor, inventarios, etcétera). De esta manera puedes adaptarte rápidamente.

Heterogeneidad

En este punto hablamos de diversidad y, en términos de negocio, sobre la diversificación. Por ejemplo, las empresas exportadoras suelen depender demasiado en uno o dos de sus clientes principales y concentrar en ellos hasta el 80% de sus ventas.

Esto representa un alto riesgo porque cualquier retraso o falta de pago implica inestabilidad y pérdida de liquidez para cubrir gastos y obligaciones, desde el pago a proveedores hasta la nómina.

Modularidad

Separar la operación en distintos módulos (equipos de trabajo, filiales, departamentos, etcétera) puede ayudarte para que, en caso de que exista un fallo, todo el sistema no colapse.

De esta forma, cada módulo que conforma el sistema puede contener y atender su propios retos sin que afecte la operación, además de que su recuperación será mucho más rápida después de la crisis.

Adaptación

Ante los efectos negativos del cambio, la adaptación es una característica que facilita mitigar la disrupción —entendida como cualquier fenómeno que rete o modifique el statu quo—.

Para ello, las empresas necesitan tener una política firme de análisis, experimentación y aprendizaje constantes. Es decir que deben tener escalabilidad y flexibilidad como estándares para adoptar nuevas ideas que les permitan evolucionar y ajustarse ágilmente a las nuevas circunstancias.

Prudencia

Es un principio que anticipa que si algo cabe dentro de las posibilidades, probablemente sucederá.

Eso acciona planes de contingencia y políticas de manejo de riesgos para lidiar con cualquier consecuencia posible.

Si bien no siempre podemos predecir lo que sucederá, ante la incertidumbre es mejor estar preparado.

Bajo este concepto, por ejemplo, si tu empresa se dedica a comerciar productos en el extranjero, es buena idea diversificar proveedores y compradores, o adquirir seguros de crédito comercial.

Integración

Todas las organizaciones están integradas a un sistema más grande: aunque no formen parte de otro organismo o un comglomerado empresarial, cada empresa forma parte de una industria en particular y, a su vez, cada industria conforma un ecosistema comercial en México, la región y el mundo.

El comercio funciona a través de una serie de redes articuladas entre socios, cadenas de suministro, ecosistemas de negocios, economías y sociedades.

Con todo eso en mente, es importante alinear tus metas y actividades con los de sistemas más amplios, pues también es un factor relacionado con tu estabilidad y continuidad como sucede en la naturaleza: la competitividad, reciprocidad, búsqueda de beneficios mutuos y cooperación determinarán si será posible salir de esta crisis.

Beneficios de la resiliencia

Beneficios de la resiliencia para tu negocio

Una vez incorporados estos conceptos, podrás observar sus efectos a lo largo de tu organización. Un artículo de Harvard Business Review, enumera 4 beneficios puntuales:

  • Anticipación. Si ya pensaste en los escenarios posibles y probables, es mucho más difícil que algo te tome por sorpresa o, al menos, sin recursos o ideas para enfrentarlo.

  • Impacto. Si bien en ocasiones es inevitable que cualquier disrupción o suceso te cobre una cuota, podrás amortiguar mejor el golpe y tu empresa se verá menos afectada de lo que podría haber sido.

  • Recuperación. La rapidez con la que puedas regresar a operar de manera normal será evidente y tendrás la capacidad de hacer ajustes con suficiente tiempo y espacio.

  • Resultados. Tus métricas e indicadores clave de negocio reflejarán las ventajas de tus planes y política de resiliencia, lo que además te preparará para navegar mejor la etapa post-crisis y la nueva realidad económica.

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