Según el análisis de Drip Capital, “Global Shipping Crisis | The detrimental impact of the rising tide of freight costs on SMBs”, la escasez global de contenedores empleados para el transporte de materia prima y productos terminados disparará los costos de los fletes marítimos hasta en un 300% en junio de este año, en comparación con diciembre de 2019 (periodo inmediato previo a la pandemia por Covid-19).
El estado del comercio y el transporte marítimo en 2021
Este análisis interno de Drip Capital, resalta que las pymes de todo el mundo contribuyen con más del 25% del comercio marítimo, el cual está valuado en más de 18 mil millones de dólares.
De acuerdo con datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), alrededor del 80% del comercio mundial por volumen y más del 70% del comercio internacional por valor se realiza a través de la vía marítima.
Al 10 de junio de 2021, el Índice mundial de contenedores (WCI) de Drewry, índice global de tarifas de fletes por contenedor al contado, alcanzó un máximo de 6,727 dólares por unidad, en todas las principales rutas, impulsado directamente por la Covid-19.
La crisis global y la escasez de contenedores
El bloqueo del Canal de Suez, en marzo de 2021, puso de relieve varios problemas que enfrenta la industria del transporte marítimo y la logística.
Sin embargo, Drip Capital observó que este sector ha atravesado una crisis más profunda y generalizada desde el inicio de la pandemia por la COVID-19 y la contracción económica resultante.
Ante esta situación Gregorio Vázquez, director comercial de Drip Capital México, ubica como tendencia incipiente, pero también como una alternativa real, la regionalización gradual del comercio internacional; lo que implicaría un cambio de paradigma para concentrar el intercambio comercial y reforzar los lazos mercantiles y la producción de cada región.
En marzo de 2020, con los protocolos de distanciamiento social y las medidas sanitarias aplicadas entre los trabajadores portuarios, surgió una escasez de contenedores en Asia, ya que las cajas de metal vacías quedaron varadas en los puertos de América del Norte y Europa.
A medida que China comenzó a recuperarse del virus, se saturó de pedidos de los mercados de América del Norte y Europa, y registró un crecimiento interanual del 3.5% en abril de 2020.
Tan solo en México, y a razón de los efectos de la pandemia, se vieron cambios significativos en el consumo y patrones de compra debido a la pandemia, por ejemplo, el aumento en transacciones de comercio electrónico tuvo un repunte del 81% en 2020, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
China comenzó a intensificar su programa global de reposicionamiento de contenedores vacíos.
Según datos de S&P, en junio de este año, el volumen total de contenedores vacíos de unidades equivalentes a veinte pies (TEU) enviados desde EU a China aumentó un 188% interanual y un 245% interanual en junio y julio, respectivamente.
Por otro lado, llegó más carga a las economías lideradas por el consumidor como Estados Unidos, donde el sistema de movimiento de mercancías se había desacelerado debido a la falta de mano de obra y una serie de bloqueos.
Las opciones de las PyMEs y empresas
“Si bien una solución integral involucraría a varios actores (incluyendo exportadores, importadores, autoridades gubernamentales y transportistas), también es vital que las empresas estén preparadas ante estos escenarios desde otros frentes. Por un lado, protegiendo sus ventas con seguros de crédito comercial, así como asegurándose de contar con buena liquidez para que, en caso de un aumento imprevisto en costos de transporte, puedan cumplir en tiempo y forma con sus envíos”, asegura Gregorio Vázquez, director comercial de Drip Capital México.
“El aumento de costos en la cadena de suministro, se debe enfrentar con herramientas estratégicas de financiamiento de capital de trabajo en el corto plazo, dado que los efectos de estos picos se están presentando ya. Por ello las empresas, sobre todo las PyMEs, deben voltear a opciones de bajo riesgo como el factoraje, que evita deuda y garantiza liquidez para mantener la operación estable, con lo que también se garantiza la cobertura de las necesidades y demanda de sus mercados”, comenta Edmundo Montaño, director general de Drip Capital México