Al momento de exportar o importar mercancías, existen varios requisitos y regulaciones impuestas por los gobiernos de cada país para un buen control sobre la mercancía que entra y sale de un país.
Estas operaciones, aunque otorgan grandes ventajas a tu empresa, también pueden ser una trabajo complicado debido a la confusión en la documentación, falta de planeación, atrasos de los transportistas o cualquier otro obstáculo como los que muchos puertos marítimos están experimentando debido al congestionamiento de buques.
Esto, a su vez, pueden generar cargos que, si bien no se tenían contemplados, serán necesario pagar que tus productos ni el tiempo de entrega se vean afectados y te generen problemas con la producción de tu empresa o con el cliente a quien le harás llegar la mercancía.
Uno de estos cargos que suele ser más común de lo que pensamos es la demora o demurrage, un cargo que las autoridades portuarias o empresas de contenedores cobran cuando la mercancía tarda más tiempo del pactado en ser descargada.
En esta entrada te explicamos de qué se trata este concepto, cómo puede afectar tus gastos para exportar o importar y cómo puedes evitar caer en él.
¿Qué es la demora (demurrage)?
La demora (demurrage) es un cargo que cobra una empresa de carga cuando no se retiran las mercancías de un puerto o terminal después del periodo de tiempo establecido. Es decir, un importador o exportador tienen un número de días predefinidos para poder almacenar sus productos dentro de un puerto, si por alguna razón estos días se extienden se cobrará un cargo extra por día y contenedor utilizado.
Esto se debe a la actividad que la mayoría de las terminales (terrestres, marítimas o aéreas) tienen todos los días, por lo que un contenedor o almacén sin moverse puede representar una operación poco eficiente en sus centros. Así, las demoras son consideradas cargos de almacenamiento e incentivan a que las empresas desocupen estos almacenes de la manera más rápida posible.
Las demoras pueden ser ocasionadas por aspectos ajenos o no a las empresas que exportan o importan. Por ello, es sumamente importante tener toda la documentación lista y en forma para que no existan retrasos que pueden ser controlados.
Sin embargo, también existen aspectos ajenos como la demora de un buque, un camión o un avión. Para esto se recomienda siempre tener un plan b para poder actuar inmediatamente y no adquirir más cargos o contar con un presupuesto para ellos.
¿Cómo calcular los gastos por demora?
Saber cuánto se pagará por la demora es incierto antes de caer en ella. Estos dependen de varios factores:
El puerto que se utiliza debido al volúmen de tráfico.
Los cargos que una empresa de almacenamiento cobre.
Los días extra en que la mercancía tarda en salir del puerto.
La cantidad de contenedores utilizados.
Debido a que la demora puede ser común, es recomendable consultar los costos antes de empezar la operación solo para saber cuánto dinero extra destinar a estos aspectos en caso de que la operación se retrase.
¿Cómo minimizar los riesgos de demora?
Como ya mencionamos, existen algunos aspectos que son completamente ajenos a tu empresa y pueden hacer que los cargos por demora sean inevitables. Por otro lado, cumplir con todos los requisitos necesarios como la documentación y los contratos de transporte es muy útil para minimizar estos riesgos.
Otra forma de reducir los riesgos por estos cargos es despachar su mercancía lo más antes que se pueda. Esto le dará un tiempo extra para poder resolver los obstáculos que se vayan presentando en el traslado.
Además, tener planes de respaldo también puede ayudarte a actuar de manera inmediata ante un problema. Por ejemplo, si el camión que contrató para mover su mercancía no llegó a tiempo, tener otros proveedores de transporte que puedan actuar de inmediato hará la diferencia para no pagar la demora o reducir los días de almacenamiento.
Estar informado también debe ser una prioridad para tener un conocimiento del tráfico actual en los puertos o carreteras. Es muy común el tráfico en algunas ciudades o la congestión en puertos marítimos. Saber esto con anticipación te podrá ayudar a buscar mejores rutas para el transporte de tus productos.
Diferencia entre demora y detención
Los conceptos de demora y detención pueden causar confusión al estar estrechamente relacionados con los contenedores.
La detención es el cargo de las empresas de contenedores cobran por día extra de uso de estos. Es decir, desde el momento en que utilizas un contenedor hasta que lo devuelves se cobra una tarifa ya pactada. Si tardas más de un día en devolver estos contenedores, se cobrará un cargo extra. Esto se conoce como detención.
De esta manera, la demora es el tiempo extra que la mercancía está dentro de una terminal o un puerto, y la detención es el cargo por el uso de contenedores más del tiempo acordado.
Financiamiento para tus exportaciones
Así como existen los cargos por demora, existen otros que pueden ir surgiendo a lo largo de la operación. Muchas empresas suelen pagar estos cargos con su propio capital, pero caen en el riesgo de reducir su capital de trabajo y no poder solventar sus gastos operativos.
Buscar financiamiento para no perder liquidez es una buena herramienta que te ayudará a solventar estos cargos. El factoraje financiero es un tipo de financiamiento ideal para esto debido a que no genera deuda y no requiere de colateral como garantía de pago.
Consiste en la cesión de facturas a una institución financiera a cambio de un adelanto del valor neto. Luego de que tu cliente liquide a la institución esta te entregará el porcentaje restante menos una comisión.
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