La crisis ocasionada por la pandemia del COVID-19 ha tenido un impacto importante en las condiciones tanto de acceso como solicitud de créditos durante el segundo trimestre del año.
“Por un lado la demanda de créditos por parte de las empresas disminuyó, a la par, __los bancos e instituciones financieras también están siendo más estrictos en la aprobación de nuevos créditos__”, explicó Edmuno Montaño, director general de Drip Capital México, fintech especializada en financiamiento para PyMEs.
Según explica el experto, con base en datos recientes del Banco de México (Banxico), la percepción de las empresas es que existen condiciones menos favorables respecto del trimestre anterior, mientras que, “conforme la incertidumbre continúa, la mayoría de las empresas vende menos o, en el mejor de los casos, no crece. Por ende tienen menor necesidad de financiamiento, pero, sobre todo, __quieren tener menor nivel de riesgo__”, detalló Montaño.
De hecho, entre los principales factores limitantes para utilizar nuevos créditos bancarios mencionan:
- la situación económica general (62.2%)
- las ventas y rentabilidad de la empresa (49.4%)
- las tasas de interés del mercado de crédito (47.2%)
- los montos exigidos como colateral (45.7%)
- las condiciones de acceso al crédito bancario (45.6%)
- la disposición de los bancos a otorgar crédito (43.7%)
En cuanto a PyMEs, en el trimestre pasado los bancos reportaron en promedio que la demanda de crédito aumentó o se mantuvo sin cambio, e, incluso, preveían un crecimiento.
En contraste, los datos más recientes demuestran que la demanda en bancos con mayor participación cayó (-)25%, mientras que en otros con menor participación lo hicieron en (-)23%.
Al tiempo en que los bancos e instituciones financieras observan una menor demanda, estos también se han vuelto más estrictos en las condiciones y estándares de aprobación.
Muchos bancos e instituciones financieras dan extensiones en créditos actuales y, de hecho, a partir de la crisis instauraron programas para dar plazos adicionales. Sin embargo, dejaron de aprobar nuevos créditos para no absorber mayor riesgo.
“Ya en el primer trimestre, el índice en cuanto a condiciones generales y estándares de aprobación de crédito para PyMEs se reportaba en -33%, es decir, los bancos no eran tan flexibles. Ahora en este trimestre, __el índice se reporta en -75%__”, mencionó Montaño al explicar que este parece ser su nivel más bajo en los últimos 5 años según las encuestas de Banxico.
Ante este panorama de mayor restricción y menor demanda debido al riesgo de adquirir crédito, Montaño aclara que el sector empresarial aún enfrenta el reto de obtener el suficiente capital para operar y prepararse para una recuperación.
Recordó que los créditos bancarios no son la única alternativa con la que las empresas cuentan para acceder a capital.
“Mientras persiste este escenario de riesgo al adquirir deuda, opciones como el factoraje ayudan a mejorar sus niveles de liquidez y facilitar el acceso a capital de trabajo. Todo esto sin aumentar la deuda y los pasivos. Por el contrario, la hoja de balance de estas empresas se hace más sana al convertir cuentas por cobrar en efectivo. __Esto es una prioridad en el marco de la crisis del COVID-19__”, acotó.
“Adicionalmente, este es un momento en el que las empresas tendrán que maximizar su eficiencia operativa para reducir la necesidad de capital de trabajo. Disminuir los días de inventario y renegociar términos de pago con clientes y proveedores son otras formas que las PYMEs tienen para financiar sus operaciones sin necesidad de contraer más deuda”, agregó Montaño.
En ese sentido, mencionó que en colaboración con el programa Zeries del Tecnológico de Monterrey, Drip Capital impartirá un webinar dedicado a brindar mayor información sobre alternativas para financiar el crecimiento de las empresas. Los detalles sobre la transmisión y registro pueden consultarse en el siguiente enlace.