Abrir tu negocio al mundo tiene muchas implicaciones. Por un lado cuentas con más y mejores oportunidades, por ende, buenas probabilidades para un incremento en tu utilidad. Esto significa que puedes volverte más competitivo al adoptar prácticas y estándares del comercio internacional. Pero, a su vez, asumes nuevos riesgos y debes prepararte para enfrentarlos.
Esto no significa que exportar sea una apuesta demasiado riesgosa para tomar, sobre todo porque existen mecanismos que te brindan certeza y protegen tus mercancías que, usualmente, se venden a crédito: los seguros de crédito comercial.
¿Qué es un seguro de crédito comercial?
En términos generales, y como lo dice su nombre, se trata de un seguro que cubre eventos de crédito. Es un recurso de manejo de riesgo.
En ese caso, si la empresa a la que le vendes decide que no puede pagar —porque __tiene dificultades financieras o se declara en bancarrota__—, una aseguradora se encargará de realizar el pago.
Cabe mencionar que los seguros no cubren disputas comerciales, es decir, algún conflicto o desacuerdo motivado porque alguna de las mercancías estaba defectuosa o echada a perder.
Por qué existen los seguros de crédito y por qué son importantes
A diferencia de venderle a una empresa ubicada en tu mismo país, al vender en el extranjero tiende a ser un poco más riesgosa la recolección del pago: cada país tiene su propia jurisdicción y herramientas para hacer una demanda con las que quizá no estés familiarizado, mientras que la distancia y la diferencia de horarios también intervienen.
Por otro lado, las exportaciones no suelen ser de volúmenes pequeños. De acuerdo con información de la base de clientes de Drip Capital, el valor promedio financiado es de 50 mil dólares.
En ese sentido, al hacer envíos mínimos grandes el riesgo es mayor, por lo que la mejor manera de defenderte ante cualquier eventualidad es adquirir un seguro de crédito comercial.
Cómo funciona un seguro de crédito comercial
La aseguradoras revisan el historial crediticio del comprador en el respectivo país donde se encuentra.
Por ejemplo, si el comprador estuviera en México, la consulta se hace en el Buró de Crédito,—empresa pública integrada por Trans Union de México, S.A. Sociedad de Información Crediticia y Dun & Bradstreet, S.A. Sociedad de Información Crediticia—. Cada país tiene una entidad correspondiente.
La labor de la aseguradora es revisar los créditos con los que cuenta el comprador, su deuda y el desempeño de pagos, con el fin de conocer si tiene algún problema con otra institución, incluso comercial.
De acuerdo con la información obtenida, la aseguradora aprueba cierto límite que puede asegurar con base en el cual puedes vender o financiar a crédito tu venta, además de definir un cierto grado de riesgo a dicho comprador.
Grado de riesgo
El grado de riesgo se refiere a las calificaciones que las aseguradoras otorgan para determinar, como su nombre lo indica, el riesgo al momento de otorgar un crédito.
El riesgo es, por definición, un concepto estadístico y existen diferentes tipos de riesgos que las aseguradoras deben tomar en cuenta al momento de aprobar un límite de crédito.
La aseguradora es la encargada de definir el grado de riesgo de los compradores. Con base en el criterio de Euler Hermes se extienden en un escala del 1 (grado alto de crédito) a 10 (insolvente):
Cuáles son las empresas que otorgan seguros de crédito comercial
De acuerdo con un reporte de MarketWatch de 2020, se mencionan entre las principales empresas a grupos como Coface, Euler Hermes (parte de Allianz) y Atradius, además de otras entidades como Sinosure, Cesce, QBE Insurance, Credendo Group y Zurich.
Sus costos pueden ser variables y la manera de aplicar a los seguros depende de la compañía.