Conocer la rentabilidad de tu empresa es vital para poder saber si las decisiones tomadas son las correctas. Para ello, existen indicadores financieros que nos permiten conocer el estado financiero de tu empresa en relación con los activos que tienes.
¿Qué es la rentabilidad?
La rentabilidad es el beneficio que se obtiene a través de una inversión o activos. Sirve para conocer las ganancias o pérdidas durante un periodo contable a través de una o todas las inversiones que los socios han realizado.
Uno de los principales indicadores financieros para conocer estas ganancias es el ROA o Return On Assets. En esta entrada te explicamos su definición y cómo calcularlo.
¿Qué es el ROA o rentabilidad económica?
Return on assets (ROA), también conocido como rentabilidad económica es un indicador financiero que nos muestra la rentabilidad de los activos totales de la empresa, por lo tanto, es un indicador de rendimiento.
En otras palabras, es uno de los indicadores de rentabilidad que nos permiten saber cuánto está generando una empresa con el capital que se ha invertido en los activos. Así, cuanto mayor sea el porcentaje obtenido, significa que la gestión de estos activos es productiva y eficiente.
Para poder determinar si una empresa es rentable, el ROA tiene que ser mayor a 5%.
El ROA también es muy importante a la hora de pedir un crédito bancario o cualquier otro tipo de financiamiento. Junto con otros datos importantes, las instituciones financieras querrán conocer cuánto estás ganando o perdiendo para conocer qué tan riesgoso será el financiamiento.
ROA: fórmula
Ejemplo de Return on Assets (ROA)
Si una empresa ganó 10 millones de pesos netos durante un año contable y tiene un total de 60 millones de pesos en activos, tendrá que dividir 10 entre 60 para calcular el ROA.
Esto nos da como resultado 0.16. De esta manera, el ROA es de 16%, lo que significa que por cada peso invertido en activos, la empresa genera 16 centavos durante un año contable.
Importancia del ROA
Como mencionamos anteriormente, el ROA nos permite saber si las decisiones de una empresa en torno a las inversiones generadas han sido las correctas.
Si este número aumenta con el tiempo, es un indicador que la empresa está obteniendo cada vez más ganancias por cada peso invertido en activos. Por otro lado, una ROA decreciente indica malas inversiones o que el dinero se está gastando de manera errónea.
También es importante mencionar que este indicador no es útil para comparar dos empresas, es decir, el ROA de una empresa que esté incluso dentro de la misma industria puede ser totalmente diferente al propio.
Esto no quiere decir que los activos de una no se estén utilizando de la mejor manera, ya que es posible que ambas compañías se encuentren en distintos ciclos de vida corporativos.
Calcular el ROA durante cortos periodos de tiempo (cada semestre, por ejemplo) es un buen hábito que nos permitirá saber, de manera más eficiente, el desempeño de las inversiones y estar a tiempo de poder cambiar el rumbo en caso de que no estén generando las ganancias esperadas.
Diferencias con ROE y ROI
También conocido como rentabilidad financiera, Return on Equity (ROE) es la métrica más común para conocer la rentabilidad de un negocio. Este indicador es muy similar al ROA, la gran diferencia es que este no muestra el índice de endeudamiento de una empresa, lo cual es muy importante para conocer la rentabilidad.
Lo más recomendable es calcular ambos índices para poder comparar los resultados y tener una visión mucho más amplia de los resultados de las inversiones.
El Return on Investment (ROI) también nos sirve para conocer las ganancias generadas, pero en vez de hacerlo a través de los activos de una empresa como maquinaria o tecnología, lo hace a través de capital invertido.
Las fórmulas del ROI son menos complejas, pero funcionan como una herramienta sencilla para conocer la rentabilidad de una sola inversión.