De manera oficial, la Jornada Nacional de Sana Distancia por la pandemia del Covid-19 comenzó el lunes 23 de marzo cuando los casos de COVID-19 en México reportados por las autoridades llegaban apenas a 316.
Conforme escalaban rápidamente los casos y ya se confirmaban mil 94 contagios y 28 muertes, el lunes 30 de abril se decretó emergencia sanitaria y se extendió la suspensión de actividades no esenciales hasta el 30 de abril.
La cuarentena
Hoy, México ya se encuentra en la Fase 3 de la epidemia de COVID-19 y la cuarentena se aplica con mayor firmeza debido a que nuestro país supera los 10 mil 500 casos y reporta 970 decesos, con la posibilidad de que pronto lleguemos a las curva de contagios más alta y la instrucción de mantener el aislamiento hasta el 30 de mayo.
Mientras tanto, a nivel global, los contagios ya superan los 2 millones y medio, la mayoría en Estados Unidos, España e Italia.
Las predicciones
En este contexto, el paro de actividades ha tenido un impacto fuerte en la economía global, en especial en países como México, quien en el transcurso de su cuarentena recibió recortes fuertes a su calificación crediticia y pronósticos severos para el futuro cercano.
En esta semana BBVA anunció que prevé una caída de hasta 12% del PIB de México en 2020, mientras que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estimó una caída de 6.5%, además de una baja en sus exportaciones de hasta 11.6%.
Por su parte, especialistas del Fondo Monetario Internacional (FMI) consideran que aún existe mucha incertidumbre sobre cuánto durará y qué tan intensa será la crisis de salud, lo que, a su vez, complica establecer pronóstico certeros para la economía.
Sin embargo, también considera que habrá escenarios todavía más adversos y vaticina una recesión global hasta 30 veces más fuerte que la Crisis Financiera Internacional de 2008-2009.
¿Cómo estamos?
Tras semanas complejas por el desplome de los precios del petróleo, nerviosismo financiero y una nueva depreciación del peso mexicano —el 5 de abril alcanzó un máximo histórico de 25.71 pesos por dólar—, México busca la manera de resistir la crisis.
La circunstancia ha sido crítica especialmente para las MiPymes, pues, según llegó a revelar la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), 80% de las empresas en México factura menos de un millón de pesos al año, lo que significa que después de costos registran ganancias de 20 o 30 mil pesos.
Esto representa un riesgo grande cierre de negocios y un posible crisis de desempleo por el coronavirus, tomando en cuenta que el mismo organismo reportaba que las pequeñas empresas del país sólo tienen capacidad para sostener el sueldo de sus trabajadores hasta por tres quincenas.
Por otro lado, una encuesta de Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco) indica que hasta 82% de empresas en los sectores de comercio, servicios o turismo en el país se mantiene cerrado de manera temporal, con horarios limitado o de forma permanente.
En términos de nuestra posición en el comercio global, la gran preocupación es cómo se ha afectado la participación de México en las cadenas de suministro.
Al menos 327 CEOs americanos, a través de la Asociación Nacional de Manufacturas de Estados Unidos (NAM, por sus siglas en inglés), hicieron un llamado al gobierno para tomar las medidas necesarias para reactivar las operaciones de fábricas mexicanas.
De acuerdo con la asociación, las manufactureras son esenciales para sus compañías y para sus proveedores, además de que su paro pone “en peligro nuestra capacidad de entregar suministros críticos y elementos esenciales para los ciudadanos de México y América del Norte”, según versa la carta enviada al presidente mexicano.
Esta circunstancia, a su vez, representa un riesgo para las empresas mexicanas involucradas en estas cadenas, pues podrían perder definitivamente clientes y contratos, comprometiendo el valor de las exportaciones mexicanas, las cuales rondan en 36 mil millones de dólares mensuales, especialmente para la industria automotriz, aeroespacial y electrónica.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha hecho declaraciones para apoyar su regreso a actividades asegurando que sí cuentan con estándares sanitarios a la altura de la crisis sanitaria, sin embargo, aún no ha habido una respuesta al respecto por parte de las autoridades.
Las soluciones
Diversas instituciones ponen el acento en políticas y la cooperación del gobierno para la reactivación de la economía.
Citibanamex aseguró que para mitigar la caída del PIB y para que la recesión tenga menor impacto en los próximos años, la clave son mayores apoyos fiscales.
Asimismo, la Coparmex propuso al gobierno federal una iniciativa de salario solidario, la cual consiste en que durante la pandemia una parte de los salarios que pagan las empresas se cubra con dinero que aporte la Federación.
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que a partir de la próxima semana comenzará la entrega de crédito enfocados en pequeñas empresas por 25 mil pesos, con la condición de que estén inscritos al seguro social y no hayan hecho recortes de personal. Hasta ahora, el plan de reactivación económica prevé tres millones de créditos.
Respecto a política monetaria, el Banco de México (Banxico) ha tratado de frenar el deterioro de la economía nacional con medidas que apoyan el funcionamiento del sistema financiero, entre ellos, estuvo la reducción en 50 puntos base de la tasa de interés interbancaria a 6%, facilidades de financiamiento a la banca múltiple y aumento de liquidez al sistema financiero.
Estas y otras medidas propuestas se centran en garantizar que las empresas e industrias protejan sus capacidad de solvencia y de acceso a capital, pues además de ayudarles a soportar la crisis y mantener sus negocios a flote, la liquidez es una de las claves hacia la recuperación.