La falta de medición financiera es uno de los principales pecados de las PyMes mexicanas, pues existen indicadores clave que se deben seguir de cerca para conocer si el desempeño es el adecuado, así como ajustar tus estrategias financieras y entender la necesidades de tu operación.
Los indicadores relacionados con la liquidez son específicamente importantes pues retratan la capacidad de disponer de efectivo para hacer frente a los retos inmediatos de la empresa.
A continuación te compartimos más detalles sobre la importancia de la liquidez, así como 3 indicadores que debes tener en cuenta para evaluar su estado.
¿Qué es la liquidez?
La liquidez es una de las principales brújulas para saber si cuentas con los recursos para solventar los compromisos inmediatos y continuar operando con eficiencia.
Relacionado de cerca con el flujo de efectivo, representa la capacidad de un activo de convertirse en efectivo sin afectar su precio de mercado. En esa línea, define tus posibilidades de costear operaciones, pago a proveedores, pagar nómina y todo tipo de obligaciones de corto plazo.
| Conoce más sobre la liquidez en esta entrada de nuestro blog
Cómo medir tu liquidez
Para conocer cuáles son los niveles de liquidez de tu empresa, uno de los principales reportes que debes tener en cuenta es el estado de flujos de efectivo.
En este puedes ver reflejado el efectivo disponible, a qué áreas se destina y en cuáles es importante destinar recursos.
Indicadores financieros de tu liquidez
Índice de capital de trabajo
Cómo su nombre lo indica, se refiere al capital con el que cuentas para operar. Además de reflejar dicha eficiencia, es un indicador para saber tu potencial para invertir y crecer, por lo que es una de las métricas básicas que debes tener en cuenta.
Para calcularlo, debes restar de los activos corrientes (en un lapso de 12 meses) y los pasivos corrientes (pendientes en los últimos 12 meses). El capital de trabajo también es similar al ratios como el índice de solvencia, pues, justamente, te ayuda a conocer qué tanto puedes solventar tus gastos.
Puedes saber más sobre la importancia de este indicador en esta entrada de nuestro blog.
Días de ventas pendientes de cobro (DSO o Days sales outstanding)
Para cualquier empresa es vital conocer cuáles son las ganancias que reporta y la utilidad sobre ellas. Pero las entradas de dinero también implican ciclos, por lo que conocer a detalle los días que toman para recolectar el pago después de que se realizó una venta es vital.
Justamente eso es lo que refleja el DSO.
Ciclo de conversión de efectivo (CCE)
Similar a la métrica anterior, el CCE es una métrica importante pues te ayuda a comprender el tiempo que transcurre desde que adquieres una materia prima hasta que puedes cobrar por los que vendes.
La fórmula del CCE representa la resta del promedio de conversión de inventario (PCI), el periodo en el que se difieren las cuentas por pagar (PCP), para después sumar el periodo de cobro de las cuentas por cobrar (PCC).
En ese sentido, si sueles pagar a tus proveedores en 30 días (PCP) tienes suficiente inventario para cubrir ventas por 50 días (PCI) y tus clientes tardan 40 días en pagarte (PCC), tu ciclo de conversión de efectivo es de 60 días (CCE).
En esa línea, puedes evaluar qué tan largo es ese ciclo y tomar acciones para garantizar que cuentas con capital para operar y costear tus obligaciones, por ejemplo, a través de financiamiento.